Los 5 errores que probablemente estés cometiendo en tu entrenamiento personal en Valladolid
La información de este artículo está extraída tanto de evidencia científica como de nuestra experiencia en Método Zenon, uniendo la información y experiencia que hemos obtenido como equipo, ejerciendo tanto como nutricionista en Valladolid, como entrenador personal en Valladolid.
Por ello creemos que si buscas un Entrenador personal en Parquesol, este artículo puede ayudarte 🙂
Dime si esto te suena de algo:
Subes peso, entrenas con intensidad, pero tu músculo no crece como esperas. ¿Qué estás haciendo mal? En este artículo analizamos los errores más comunes que impiden la ganancia muscular y cómo corregirlos.

1. No entrenas lo suficientemente intenso
Uno de los errores más frecuentes es la falta de sobrecarga progresiva. Si levantas los mismos pesos durante semanas, tus músculos al principio serán retados. Pero poco a poco, lo que antes suponía una sobrecarga, ya no lo es. Y te estancas.
Imagínate un atleta que comienza a correr. El primer día corre 5km, y siente muchas agujetas, ha sido un gran reto para él. A las 48h vuelve a hacerlo, y le sigue costando mucho, pero quizás un poco menos que la primera vez. Tras 2 meses corriendo 5km por sesión, no está mejorando nada. En ese momento, eso ya es como caminar para él. Su organismo no tiene «motivos» para seguir adaptándose.
Moraleja: Aumenta gradualmente la carga o la intensidad de tus entrenamientos. La clave está en aplicar el principio de sobrecarga progresiva, que implica aumentar la tensión mecánica sobre los músculos mediante el incremento del peso, el volumen de entrenamiento o la dificultad de los ejercicios. No solo se trata de levantar más peso, sino de asegurarse de que hacemos sesiones más difíciles, sea cual sea la variable del entrenamiento que estamos modificando.

2. No comes suficiente proteína
El músculo necesita aminoácidos para crecer, son como los ladrillos del músculo. Si no consumes suficiente proteína, tu cuerpo no tendrá los bloques de construcción necesarios para la reparación muscular. Se recomienda un consumo de entre 1,6 y 2,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal para maximizar el crecimiento muscular (sobre todo en contextos de déficit calórico, ahí tiene sentido irnos al rango superior). Además, la distribución de la proteína a lo largo del día también tiene un rol (aunque lo más importante es la cantidad total): dividir la ingesta en varias comidas que contengan al menos 20-40 gramos de proteína de alta calidad puede maximizar la síntesis proteica y mejorar la recuperación.
Hace muchos años que sabemos que una dieta alta en proteínas es totalmente saludable y segura para todo el mundo (salvo que haya un diagnóstico de daño renal). Por eso, si buscas un nutricionista en Parquesol, asegúrate de que te pauta una ingesta proteica suficiente.

3. No duermes bien
El crecimiento muscular ocurre durante el descanso, no durante el propio entrenamiento. La falta de sueño reduce la síntesis de proteínas y aumenta el cortisol, una hormona catabólica que puede perjudicar el desarrollo muscular. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche, aunque es muy personal, y también depende de la calidad del descanso. Durante el sueño profundo, el cuerpo libera hormonas anabólicas y optimiza la reparación muscular. Factores como la higiene del sueño, la reducción de la exposición a la luz azul antes de acostarse y la mejora de la calidad del colchón pueden impactar significativamente en la recuperación.
4. Exceso de cardio
Hacer demasiado cardio puede interferir con el crecimiento muscular al aumentar el gasto calórico y generar un entorno catabólico. Si tu objetivo es ganar músculo, limita el cardio a sesiones cortas. No se trata de eliminar completamente el cardio, sino de encontrar un equilibrio entre el gasto calórico y la recuperación muscular. El entrenamiento HIIT puede ser una opción efectiva, ya que minimiza el tiempo de exposición mientras mejora la capacidad cardiovascular. En Método Zenon seguimos este enfoque: Activación inicial + bloque de fuerza + bloque de HIIT. De esta forma, nos lo pasamos bien y jugamos un poco en la activación. Transformamos nuestro físico en el bloque de fuerza. Y conseguimos un efecto «AFTER BURN» con el HIIT del final. Es decir, con 2-4´ de HIIT conseguimos mejoras cardiovasculares, y además, hacemos que tu cuerpo siga «quemando» grasa cuando ya has acabado tu sesión de entrenamiento personal en Valladolid.

5. Falta de sobrecarga progresiva
El principio de sobrecarga progresiva implica aumentar la demanda sobre los músculos con el tiempo. Como explicamos al inicio del artículo, si no incrementas gradualmente la carga, la intensidad o el volumen de entrenamiento, tu progreso se estancará. Para mantener el ritmo crecimiento muscular, es recomendable llevar un registro de las cargas y repeticiones realizadas, asegurando que cada bloque represente un pequeño progreso con respecto al anterior. O, mejora aún, que lo lleve tu entrenador personal 🙂
Dicho esto, eventualmente el crecimiento muscular irá siendo cada vez más lento. Es algo totalmente normal, por lo que no te preocupes si al tercer año de entrenar fuerza, mejoras más lento que el primero. Es exactamente lo que debería ocurrir, y eso no quiere decir que no puedas seguir progresando.

Conclusión

Si has cometido alguno de estos errores, no te preocupes. Ajusta tu entrenamiento, alimentación y descanso, y empezarás a ver resultados. ¡La clave es la constancia y sobre todo, dar el paso y empezar!
Si estás convencido/a de que quieres mejorar y transformar tu cuerpo, pero no sabes cómo.
Escríbenos y te enviaremos toda la información sobre nuestro método 🙂
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